Lionel Messi es una estrella mundial, histórica, y desde este 18 de diciembre de 2022 es también una leyenda y campeón de los Mundiales. El astro argentino se redimió de su historial de decepciones en la Copa del Mundo y se retirará del fútbol profesional con la copa que acredita al campeón del Mundo en su haber. El triunfo de Argentina ante Francia en la final de Qatar 2022 implica la confirmación de que Messi, a sus 35 años y sin prácticamente margen para culminar un palmarés envidiable a nivel de clubes, añade el Mundial a su lista de trofeos.

La historia de Messi con los Mundiales nunca había acabado de funcionar, pero en Qatar 2022 todo iba a cambiar. Con 35 años y en unas condiciones físicas alejadas de su mayor nivel, a Leo le quedaba la calidad infinita que atesora en sus botas y un combinado, el argentino, que llegaba en plena racha al Mundial. Superado el primer susto con la dramática derrota inaugural ante Arabia Saudí, Leo y la albiceleste consiguieron pasar a octavos como primeros, cada vez con mejores sensaciones y hasta que ante Francia, en la final, dieron un golpe definitivo al Mundial y a la historia.

Anteriormente, Messi había caído en cuatro ocasiones con Argentina, desde su debut con apenas 19 años en el Mundial de Alemania 2006. Ni en Sudáfrica, ni en Brasil, donde lo rozó con la punta de los dedos, ni en Rusia Leo pudo lograr lo que ha conseguido en 2022, arrastrando a todo un país a saborear la gloria de la manera en la que no lo hacían desde hace 36 años.

Alemania 2006

La historia de Messi en los Mundiales comenzó en 2006, en Alemania, con apenas 19 años. Convocado por José Néstor Pekerman, el jugador del Barcelona acudía a su primera cita mundialista aún como adolescente. En aquella ocasión disputaría tres partidos, sólo uno como titular, y lograría abrir su cuenta goleadora ante Serbia y Montenegro, en lo que supuso el 6-0 final de la goleada del combinado sudamericano. Pekerman, que había confiado en él, decidió no sacarle en los cuartos de final ante la anfitriona, Alemania, donde Argentina quedaría eliminada y Messi se despedía de su primer Mundial.

Sudáfrica 2010

A la cita en el país africano llegó Messi ya como uno de los mejores del mundo, si no el mejor, y en ese mismo año ganaría, con polémica, el Balón de Oro por encima de Xavi e Iniesta. Argentina era una de las favoritas, dirigida por otra leyenda como Diego Armando Maradona, pero nuevamente Alemania les apartaría del torneo que a la postre ganaría España por primera vez en su historia. Messi fue por primera vez capitán y titular en los cinco partidos disputados, pero no lograría marcar un solo gol en todo el torneo.

Brasil 2014

Messi estaba ante su tercera oportunidad, posiblemente la más deseada tanto por el jugador como por sus hinchas. Argentina se la jugaba en Brasil, en el país del eterno rival, e iría superando rondas hasta llegar a la final, donde Alemania, ya sin duda la bestia negra de la selección y de Messi, les vencía para llevarse la copa del mundo que tanto ansiaba el ’10’. Leo ganó el Balón de Oro del torneo pese a que estuvo desaparecido en la final y en alguna otra ronda más decisiva. Sus cuatro goles en siete partidos le otorgaron el mayor premio individual, pero no la copa.

Rusia 2018

El Mundial de Rusia 2018 suponía la cuarta oportunidad para Messi de ganar el campeonato que le faltaba para ser considerado, por muchos, a la altura de Maradona o Pelé e incluso por encima. Argentina, como en Qatar en este 2022, comenzó pinchando, en este caso ante Islandia con un empate a uno, pero ante Croacia en el segundo partido la cosa fue a peor con una goleada que les dejaba al borde del abismo. Ese 3-0 les hizo espabilar y un triunfo ante Nigeria, con gol de Messi para abrir la cuenta, les metía en octavos de final. Sin embargo, su rival sería Francia, que acabó con un triunfo por 4-3 con la aventura de Leo en un Mundial en el que volvía a pasar desapercibido.